Ballo no se parece a un cubo, pero los niños lo utilizarán como tal. Con su diseño moderno y tacto suave, hace que lo puedan tomar sin esfuerzo con sus manos pequeñas, llenarlo de agua, transportarlo por la playa y su forma esférica le da una estabilidad que no se derramará ni una gota.
Además es un excelente aliado para la hora del baño, como también para que los más pequeños colaboren con el cuidado del jardín, y mil usos que se pueden obtener de este fenomenal e innovador formato de balde.