Glayino, Carrasquera y Leonino, nietos del mismisimo Estrella de Fuego, ya son aprendices del Clan del Trueno. No obstante, sus nuevas responsabilidades traeran nuevos peligros, y cada gato descubrira oscuridad: en el pasado, en los Clanes, y en si mismos.
A diferencia de sus hermanos guerreros. Leonino y Carrasquera, Glayino ha tenido que aceptar su papel de curandero debido a su ceguera.
Sin embargo, ahora empieza a disfrutar de un don recientemente descubierto: su capacidad para colarse en los sueños ajenos y ver el pasado. Así es como entra en contacto con los espíritus de gatos que habitaron en el lago muchísimo tiempo antes de que llegaran los clanes, y, mediante la profecía que le fue revelada a su abuelo andes de que ellos nacieran - "habrá tres, sangre de tu sangre, que tendrán el poder de las estrellas en su mano"-, descubre que él y sus hermanos están destinados a defender con su vida la supervivencia de los clanes.