Se trata de una versión gatuna de la ruleta rusa con un gran componente estratégico. Los jugadores van robando cartas hasta que a alguien le sale un Exploding Kittens. Cuando esto sucede, esa persona muere y queda eliminada de la partida. El resto de cartas de la baraja sirven para cambiar de lugar, mitigar o evitar a los Exploding Kittens.
Cantidad de jugadores: 2 a 5
Edad recomendada: +18 años