Emil se siente muy orgulloso de su nuevo trabajo como guardián de la Luna, pero se inquieta al ver que noche tras noche la Luna va menguando... Tras varias investigaciones, charlas con los vecinos y mucha preocupación, Emil aprende que, en la vida, las cosas vienen y van -y que eso no está tan mal. Este maravilloso álbum ilustrado nos muestra las fases lunares a través de una brillante narración infantil que nos habla de la amistad, la impermanencia y la naturaleza.