Cada jugador tendrá un tablero para jugar y deberá de elegir una tarjeta de personaje sin que el otro jugador vea y la deja guardada en su lado. Se reparten las tarjetas de NO ES y comienza el juego.
Por turnos, se formulan preguntas de "sí o no" hasta que se identifique al personaje que el oponente ha seleccionado. Sin embargo, basarse únicamente en la apariencia no los llevará muy lejos...
Es mejor centrarse en los logros de los personajes e ir poniendo la tarjeta NO ES encima cuando no coincide con la pregunta para poder adivinar más rápido. Ganará el jugador que adivine primero el personaje del oponente.