Hoy, el pequeño pez Arcoiris no puede conciliar el sueño. Da vueltas y más vueltas en su cama de plantas. Solo hay una solución: mamá. Ella, con dulzura, promete cuidarlo siempre. No importa si se pierde entre las nubes de tinta de un pulpo o si tiene una pesadilla.¡Chsss! Parece que al final se ha dormido.